La comunión es una celebración importante en la vida de un niño o una niña, y una de las decisiones más importantes que debemos tomar como anfitriones es la elección del menú. En este artículo, te ofreceremos algunas sugerencias sobre qué menú poner en una comunión para que impresiones a tus invitados.
¿Cómo elegir el menú adecuado para una comunión?
La elección del menú adecuado para una comunión es crucial para asegurar que todos los invitados disfruten de la celebración. Antes de comenzar a planificar el menú, es importante tener en cuenta varios factores.
En primer lugar, es esencial considerar los gustos y preferencias del protagonista del evento.
Además, es importante tener en cuenta el número de invitados que asistirán a la comunión y el presupuesto disponible. Si el número de invitados es alto, puede ser necesario elegir opciones más económicas o reducir el número de platos principales. Si el presupuesto es limitado, se pueden considerar opciones más simples y económicas, como pollo asado o estofado de ternera.
Otro aspecto a tener en cuenta es la hora del día en que se celebrará la comunión. Si es un almuerzo, se pueden incluir opciones más ligeras como ensaladas y pescado al horno. Si es una cena, se pueden incluir opciones más sustanciosas como carne asada o lasagna.
¿Qué platos elegir para el menú de comunión?
Para darte respuesta a esta pregunta, vamos a separar el menú:
Platos principales para el menú de comunión
Los platos principales son el corazón del menú y, por lo tanto, es importante elegir cuidadosamente qué ofrecer. Entre las opciones populares para el menú de una comunión se encuentran:
- Arroz con pollo o paella mixta.
- Carne asada o filete a la parrilla.
- Pescado al horno o a la plancha.
- Estofado de ternera o pollo.
- Lasagna.
Acompañamientos y guarniciones
Para complementar los platos principales, es importante elegir acompañamientos y guarniciones que los hagan aún más deliciosos. Algunas opciones populares incluyen:
- Ensaladas variadas.
- Patatas al horno o puré de papas.
- Arroz blanco o amarillo.
- Vegetales al vapor o salteados.
Entrantes y aperitivos
Los entrantes y aperitivos son una excelente manera de dar la bienvenida a los invitados y hacer que se sientan cómodos. Algunas opciones populares son:
- Tablas de quesos y embutidos.
- Canapés variados.
- Aceitunas, frutos secos y otros snacks.
Postres y bebidas para el menú de comunión
Los postres son el broche de oro perfecto para cualquier menú de comunión, y pueden incluir opciones como:
- Tarta de manzana o frutas.
- Flan o crema catalana.
- Helados o sorbetes.
Las bebidas también son importantes, y es recomendable tener variedad para que cada invitado encuentre algo de su agrado. Puedes ofrecer desde refrescos y zumos hasta vinos y cervezas.
Contrata un catering para comuniones en Madrid
Si bien planificar un menú para una comunión puede parecer una tarea ardua y estresante, existe una solución para aquellos que quieren disfrutar del evento sin preocuparse por la comida: contratar un catering especializado en comuniones en Madrid.
Un catering profesional puede ofrecer una amplia variedad de opciones de menú para comuniones, desde platos principales hasta postres y bebidas. Además, puede adaptar el menú a las necesidades específicas de cada cliente y asegurarse de que todos los invitados estén satisfechos.
Al contratar un catering, los anfitriones pueden despreocuparse de la preparación de la comida y centrarse en disfrutar de la celebración junto a sus invitados. Además, los caterings suelen encargarse también de la decoración y el servicio de la comida, lo que hace que la organización del evento sea mucho más sencilla.
En Madrid, una excelente opción de catering para comuniones es Produxit. Ofrecemos menús personalizados para adaptarse a los gustos y necesidades de cada cliente, utilizando ingredientes de alta calidad y una presentación cuidada. Además, contamos con servicios adicionales como decoración y animación para niños, lo que hace que la comunión sea una experiencia inolvidable para todos.
Conclusión
La elección del menú de una comunión puede ser un desafío, pero con un poco de planificación y creatividad, puedes ofrecer una variedad de platos deliciosos que complazcan a todos tus invitados. Recuerda siempre tener en cuenta los gustos y preferencias del protagonista del evento.
